Semestre 9 Teoría UA - Pregunta integradora

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Pregunta

¿A partir de qué tipo de comprensión, se es posible que una configuración arquitectónica logre evidenciar una equivalencia de autoridades entre lo vacío y lo lleno?

Configurando equivalencias

En palabras de la real academia española, el componer se entiende como la acción de agrupar figuras y accesorios para conseguir el mejor efecto según lo que se haya de representar. Esta es una definición parcialmente cierta, pues nuestra disciplina requiere de más que figuras y accesorios para lograr composiciones certeras. En la arquitectura es esencial entender, que no sólo se compone a través del espacio efectivamente ocupado sino también a través del espacio que se está dejando de ocupar. Así, de acuerdo con lo que ha dicho Manuel de la Prada en su en su texto Notas sobre la configuración del vacío en el arte y la arquitectura “para comprender la forma en su completa realidad tridimensional hay que comprender el espacio que desplazaría al quitarla de su lugar” [1]. Es por esto que la configuración de equivalencias es entonces entender que ‘’Las formas aumentan su peso, significado y profundidad existencial cuando se aproximan a un orden o idea que se configura con vacío’’ [1]. Sólo así podremos comprender el vacío no como ‘’materia aprehensible que se pone en primer plano para reforzar la cualidad del lleno’’[1], sino como ente protagonista de la composición para finalmente configurar las piezas del proyecto arquitectónico buscando una equivalencia entre lo que vemos y lo que no.

Mies van der Rohe. Fotomontaje, con un cuadro de Paul Klee, para la casa Stanley Resor, 1937-1938. Fotomontaje para “Museo en una ciudad pequeña”. 1942

Aspectos parciales de una misma realidad

La materia y el vacío coexisten en la realidad, se complementan y contrastan. Generan un enlace que describe una forma sin principio ni fin, alimentando una noción de unión, la cual genera un nudo entre espacio y materia, que representa un mundo unitario y en absoluta continuidad. Entender que el vacío y la materia son aspectos parciales de una misma realidad nos permite reconocer que lo real no implica lo tangible, y que la no evidencia física del vacío, no anula su existencia. Proponemos una nueva comprensión del vacío, entendiéndolo no como el ‘’Espacio situado fuera de la forma, que rodea al volumen y en el que viven las formas, sino del espacio generado por las mismas“ [1] para poder comprender que el vacío no se trata de un resultante, ni de una existencia sino de “una realidad tan corporal como la del volumen que lo abarca”[1].

Anomino

Sustancia material

El camino para materializar la equivalencia entre ambos estados, parte de entender el espacio como sustancia material, en el que se concibe al “espacio como materia donde el material bruto es el vacío y la materia trabajada es el espacio’’[2]. Tergiversar el entendimiento de lo sólido y del vacío, abandonando la noción tradicional de forma como generadora de espacio, y entendiendo al vacío como generador originario de espacio y de forma nos permite de cierto modo entender que “Un agujero puede tener en sí mismo tanto significado de contorno como una masa sólida”[1], y que al hacer “un agujero en un sólido, la tridimensionalidad y la unidad física y perceptiva del sólido se acentúa’’ [1].

AYRE Arquitectos reserva de la biosfera . lanzarote

Autoridad direccional o proporcional

Claro está que la noción de comunión adquiere sentido al entender que tanto lo sólido como lo vacío obedecen a un sistema de autoridades. En este sentido, sea cual sea la configuración deseada, debe haber una predominancia, ya sea en términos de dirección o de proporción. Esto permite tener presente que es posible que “tres secciones, correspondientes a las tres direcciones del espacio, se ajusten a un mismo tipo de configuración de lleno y vacío’’ [1]. Finalmente, mediante esta noción podemos entender que la configuración del lleno y vacío, ya sea en términos de jerarquía direccional o de proporción, afecta de igual manera los tres planos bajo los que concebimos un espacio, y por ende es a través de su entendimiento como sistema que se logra una unidad en la configuración, así como también la armonía entre autoridades.

Peter Zumthor. Baños termales en Vals, Suiza. 1995.

Dependencia configurativa

La noción de que el vacío no sólo sostiene las figuras, sino que les da sentido es una forma de operar y entender el vacío tiene como objetivo final el de activar el vacío: abandonar la idea de este como espacio negativo, dejar de verlo descuidadamente como una simple condición del lleno, para interpretarlo como equivalente al lleno, como un espacio que al igual que el palpable también reacciona, también construye y deconstruye. Por último, las figuras no son sin su vacío y al vacío lo activa el lleno, y así, habiéndose detonado esta sucesión, la configuración se unifica, se pasa a un plano en el que la equivalencia es tan cierta y tan certera entre el vacío y el lleno, que la ausencia de alguno compromete lo noción del otro.